De vez en cuando hay que sacar nuestros demonios para evitar que nos consuman por dentro
sábado, 21 de noviembre de 2015
La amarga desgracia de no saber pedir ayuda cuando más miserable se siente uno
Y como sentía que se iba a romper, se apretó entre sus propios brazos para sostener todos los pedazos.
Y es que a pesar de vivir entre personas con compañeros, ella siempre estuvo sola... Ella siempre tuvo que lamerse sola las heridas y sostener su cuerpo para evitar que se rompiera... Siempre...