lunes, 20 de mayo de 2013

No es justo

No es justo que por ser mujer tenga que casarme con alguien que se ocupe de mí.

No es justo que se espere de mí, como si fuera mi obligación, que en un futuro lleve en mis entrañas al producto de esa relación, sana o no, sólo porque tengo la capacidad de llevar otra vida dentro de mi vientre.

No es justo que por ser mujer tenga que sentarme a llorar los problemas en lugar de remangarme la blusa y meterme al fango para arreglarlos.

No es justo que cuando me valgo de mi propia mano para solucionar las cosas, se me robe mi femineidad porque eso "es cosa de hombres".

No es justo que las abuelas enseñen a las madres a ser dependientes de los hombres y que después las madres transmitan eso a sus hijas.

No es justo que las mismas mujeres vean a otras por encima del hombro sólo porque pueden arreglar sus problemas.

No es justo que a mí no se me trate con cuidado porque soy de uso rudo.

No es justo que se me lastime porque yo no hago un berrinche para que me rueguen.

No es justo que por no hacer un berrinche piensen que soy de roca y no siento.

No es justo que la gente me traicione una y otra vez porque los perdono fácilmente.

No es justo que me dejen sola porque, a diferencia de otras mujeres, me gusta buscar una solución cuando necesito algo.

No es justo que por no ponerme faldas y tacones se piense que no me pueden gustar los hombres, cuando si no tengo a nadie, es porque ellos no me quieren.

No es justo que me roben el derecho a ser llamada "bonita" o a ser tierna.

No es justo que por tratar de ser fuerte no se me permita llorar y tener momentos de debilidad.

No es justo que me desprecien con la mirada.

No es justo que me traten como si fuera un hombre.



No es justo que me toque jugar a ser "el sexo débil" cuando yo no quiero ser débil...

sábado, 18 de mayo de 2013

Sábado





Los sábados no puedo evitar buscarte con la mirada y la mente al saberte tan cerca. Al saber que estamos tan sólo a una explanada de distancia.

Y voy y me adentro a tus terrenos, camino despacio sintiendo cada paso, absorbiendo cada color, cada olor, memorizando cada sombra y figura para poder buscarte entre ellas. Siendo sinceros, no sé para qué te busco. Dudo que una felicidad ya muy antigua justifique todas estas calamidades.

Y no obstante, no puedo evitar que mis ojos miren de un lado a otro para buscarte... Lo único que puedo hacer es detener mis manos para evitar que te acaricien y apretar mis labios para que no busquen a los tuyos.

Yo te quiero pero no te quiero. Si, sé que no me entiendes, por favor permite que te explique... Te quiero porque me importas, porque te extraño, porque te anhelo... Porque deseo con fervor que nada hubiese sucedido y tus sentimientos hacia mí no se hubieran agotado... Sin embargo, no te quiero porque por ti he llorado tanto y tantas veces... Por ti casi me muero, por ti estoy vacía... Y además de todo te desprecio con locura...

domingo, 12 de mayo de 2013

La soledad duele más, luego de perder a la persona con quien creíste que pasarías tu vida entera...

lunes, 6 de mayo de 2013

Después de ti, después de mí

Yo siempre traté de cuidar de mí misma. Aunque necesitaba quien me escuchara y quería sentir que le importaba a alguien, a fin de cuentas desde muy pequeña era Rocío quien cuidaba de Rocío. Nadie más.

Yo podía sobrellevar los problemas y, de alguna manera u otra, lograba sobrevivir y salir adelante. Yo me esforzaba por ser feliz, y aunque no lo fuera mucho, al menos sabía que en caso de necesitarlo podía ser fuerte...

Y no fue sino hasta que dejaste de ser mi cielo que comprendí lo que en realidad significaba necesitar a alguien.

Estando contigo sentía que te necesitaba, si, pero era una manera distinta de necesitar. Más que necesitarte, era quererte. Pero cuando te fuiste... ¡Oh! Cuando te fuiste yo me quedé tendida en el suelo llena de tierra como si fuese un trapo viejo que nadie quiere ni querrá nunca más.

Fue cuando tuve que arreglármelas yo sola que me di cuenta de lo inútil que me había vuelto.
Fue hasta ese entonces que noté que ya no tenía la misma fortaleza que antes porque pues... No la había necesitado tanto desde hace mucho tiempo. Siempre estabas tú conmigo, siempre sabía que podías darme fuerzas si me faltaban...

Fue cuando me quedé sola y abandonada a media carretera que la soledad y la depresión me volvieron a encontrar. Y como una prostituta que escapa del burdel, me golpearon hasta dejarme medio muerta por atreverme a soñar. Por huir de ellas pensando que un buen hombre se enamoró de mí y me alejaría de esa vida. Vinieron y me golpearon hasta dejarme el cuerpo molido y completamente púrpura. Y después de eso se mofaron de mí al ver que había perdido mi corazón, fue como si me hubieran dicho:
-Después de esto nunca más serás capaz de huir, tú nos perteneces y no dejaremos que vayas a ningún otro lugar. Y ahora, niñita estúpida, niñita tonta... Ahora nunca más serás capaz de soñar... Jajajaja
 La soledad duele mucho cuando regresa, luego de que estás segura de que no la volverás a sentir... Duele incluso más que la primera vez porque no se da de forma gradual, sino que llega de manera explosiva a hacerte sufrir... A recordarte que no serás feliz, no importa cuántos años pasen o cuánto te esfuerces...


sábado, 4 de mayo de 2013

Envejecí

No sé bien cómo decir esto, así que lo escribiré como vaya saliendo...

Desde que te fuiste me quedé vacía, sin sueños, sin ganas, sin fe, sin esperanza, sin nada... Me quedé completamente vacía luego de haber ganado muchísmos sueños y cosas... Perdí lo que me diste, lo que yo desarrollé a tu lado, y perdí partes de mí que siempre había tenido. En resumen, siento que

Envejecí

Mis días los veo algo así:

Abro los ojos y de pronto ya soy mayor. De pronto mi vida se acabó y las ilusiones ya no existen.
Abro los ojos y me encuentro sola en el mundo.
Abro los ojos y recuerdo que mi amor ya murió y yo estoy obligada a seguir viviendo así, sola.

Me levanto y me miro en el espejo por un momento. Conforme pasa el tiempo encuentro más defectos, tantos que ya no sé si son reales o sólo es mi estado de ánimo que no me deja ver claramente. Aunque a pesar de eso, no me desprecio como hacía antes.

A partir de aquí entro en una especie de "piloto automático" donde trato vivir y hacer las cosas, pero realmente no soy nada más que un cascarón vacío que camina entre las personas.

Camino, río, hablo... Pero al final del día vuelvo a recordar que estoy vacía. Al final del día regreso a mi estado normal y me vuelvo a sentir sola, triste y olvidada.

Al terminar el día vuelvo a recordar que simplemente estoy "viviendo" mientras espero a que llegue el fin de mi vida física. Mientras espero unos diez años a que todo termine, porque ya sabes, yo envejecí...