martes, 29 de mayo de 2012

Amar

No quiero volver a amar a nadie nunca más...

Cuando dije que quería estar contigo toda la vida y que mi corazón era tuyo... Era verdad... Ahora no tengo corazón ni ganas de amar... Ni creo en la palabra de nadie, ni quiero creer. No quiero sentir otra vez, no quiero llorar, no quiero encontrar un sustituto al que mentirle para olvidar...

No quiero tener corazón jamás... Si ya te lo llevaste, no lo regreses nunca más. Tíralo por ahí, no te lo quedes, ya no quiero llorar...

Deshazte de esa cosa horrorosa... No quiero volver a verla... Destrózala, que ya no exista, que no pueda regenerarse... Ya no sirve, ya no tiene lugar... No quiero verlo, ni a ti ni a él... Vete y llévatelo lejos... Vete y no vuelvas ya.

Aléjense los dos de mí, dejen de hacerme daño... Quiero poder respirar sin tener un nudo en la garganta... Quiero dejar de fingir que te creo que me quieres... Esfúmate... Si me quieres hacer un regalo, sólo esfúmate... Nada mejor podrías darme... Esfúmate y llévate a ese bastardo contigo...

Yo ya no quiero amar nunca más, yo ya no quiero sentir... Yo ya no quiero vivir...

No es cierto...

Cuando me dices "te quiero", no sabes las ganas que me entran de decirte "no es cierto..."

No me digas que me quieres si no es sincero... No pienses que es sincero cuando me apartas de tu vida.

Odio como termino llorando cuando me pongo a pensar que esas palabras son falsas... En cómo me lo dices con un tono meloso para luego volverme la espalda de nuevo...

Lo he dicho muchas veces, no me quieres... No te importo, para ti yo no soy nadie...

Sal de mi vida si no te vas a quedar... Sal... Te lo ruego, no me sonrías, no me obligues a mostrarme feliz de verte, no puedo hacerlo si no lo siento. Y no lo siento si me lastimas tanto...

Intenté ser fuerte, ser madura, en verdad lo intenté... Pero seguiste lastimándome cada vez hasta que ya no pude levantarme... Entonces para protegerme, acepté que no me querías, que no te importaba... Acepté que nunca jamás seríamos amigos, y me cerré... Y te quiero lejos porque no quiero dejar de estar así, quiero mi coraza de vuelta. Quiero que no intentes atravesarla. Pero quiero que la veas... Quiero que la sientas impidiéndote entrar, que te estrelles contra ella al intentar ignorarla y pasar...

Estoy enojada conmigo por estar llorando aún a estas alturas... Estoy enojada contigo por decirme que me quieres y demostrar lo opuesto...

domingo, 27 de mayo de 2012

Partes de mí que han muerto

Tal vez no es para mí, tal vez sólo lo quería porque era lo que me enseñaron que debía querer; el chico serio, el chico amable, el chico inteligente; el chico que fuera "perfecto", aunque yo sabía que nadie nunca sería perfecto.

Aprendí luego que uno no elige de quién se enamora, que simplemente pasa, lo quieras o no.

Me enamoré. Dolió. Dolió mucho...

No quise enamorarme, y logré permanecer así un tiempo.

Me volví a enamorar, lloré, luego salió bien. Luego quise también ese sueño, esa familia, esos hijos, esa historia, envejecer juntos, aprender a su lado, despertar con él cada mañana, amarlo cada vez más... Quise que fuéramos compañeros toda la vida, quise hacer todo lo que estuviera en mí para hacerlo feliz... Pero terminó...

Ahora no somos ni siquiera amigos. Ahora veo que no quiero nada... Al irse se llevó esa parte de mí. Al irse llegó el desencanto... Ahora busco qué es lo que si quiero. Con él vi que, aunque si me gusta en parte todo aquello que me enseñaron, también tengo mis propios gustos, y mis gustos me gustan más que los impuestos.

No quiero la casa de muñecas, no quiero los vestidos perfectos, no quiero los muebles combinados y los pisos pulcros. No quiero hijos de nadie corriendo por mi casa, no quiero preocuparme por si los estoy educando de manera correcta. No quiero depender de un tipo que jura que me ama y que pasará su vida entera a mi lado y luego se irá con alguien más.

Quiero otro camino, no quiero que se me imponga nada. Quiero aprender a ser feliz a mi manera. Es cierto que necesito amor y compañía, es cierto que no me atrevo a pedirlos en las dosis necesarias... Es cierto que necesitaría de un alma gemela, pero no quiero una pareja, y sería injusto encontrar un alma gemela en un amigo porque ese amigo querría tener su vida aparte.

Elijo el camino de la soledad, el camino donde yo misma tengo que esforzarme por mí. Lo elijo a sabiendas de que nunca me esfuerzo. Lo elijo, sabiendo cuánto odio y temo la soledad...

Elijo no amar. Elijo no llorar por nadie.

jueves, 24 de mayo de 2012

Noche


Apagó el auto al llegar a la casa. El viento entraba gentilmente por la ventana, era como una dulce caricia que la invitaba a quedarse ahí.

Volvió la cabeza hacia la derecha y observó el asiento vacío del copiloto, hacía tanto tiempo que él no se sentaba ahí. Se preguntó si aún quedaría algo de él en ese lugar.

Cerró los ojos y lo imaginó a su lado, extendió la mano y acarició el respaldo del sillón, intentando recrear en su mente la textura de su piel. Abrió los ojos, besó el costado y recargó su cabeza en donde debería estar el hombro de él. Intentó imaginar que estaban ambos ahí, que ella, como solía ser, se encontraba recargada en él, conversando, girando ocasionalmente su rostro para encontrar sus labios con los de él.

Se quedó unos momentos así, extrañándole, intentando sentirle... Huyendo un poco del universo con su cruel y solitaria realidad...

El viento le mecía los mechones de cabello que caían a los lados de su cara. Inhaló profundamente, como si intentara reconocer su esencia en el aire.

Pensó llamarle, lo extrañaba tanto... Dios... Quería tanto escuchar su voz... Hablar con él... Saber cómo estaba, decir algo que, sin pensar, lo enamorara otra vez... Pero sabía que era tonto, sabía qué eso no pasaría, y entonces pensó que él simplemente la ignoraría como siempre, y el corazón le dolió un poco...

Con las ilusiones rotas, abrió los ojos y exhaló pesadamente, permaneció inmóvil unos segundos y después volvió a su lugar. Miró al frente, luego hacia el asiento vacío, se dio cuenta de que nunca más iba a volver a tener un momento de aquellos, y entonces, cerrando la puerta tras de sí, se despidió de aquel sueño que, sabía, nunca volvería a ser realidad.

domingo, 13 de mayo de 2012

Recuerdos

Recuerdos polvorientos que me recuerdan a ti... Papeles, tareas, basura al fin, pero no me atrevo a tirarlos porque no dejo de pensar en ti

Me dueles


Hoy me dueles como hace tiempo no lo hacías... Hoy quiero volver a ocultarme entre las mantas y no salir...
Hoy quiero escuchar tu voz, hoy quiero gritar, quiero llorar, quiero apretar los dientes, quiero presionar mi cabeza con mis manos, quiero sacar todo, quiero desgarrarme la garganta por tanto llorar, quiero que se me hinchen los ojos por tantas lágrimas, quiero quedarme dormida por tanto dolor...

Te extraño demasiado... Y hoy me dueles... Y no sé qué hacer, estoy harta de esto... Ya no creo en nada, ya no te tengo, ya no quiero a nadie ¿por qué sigo aquí?

¿Por qué me sigues haciendo falta? ¿Por qué no entiendo?

Duele ver que alguien a quien tú necesitas y extrañas, no te extraña, no te necesita, ni siquiera le importas... Duele mucho...

Aún después de poco más de medio año, sigo intentando que hables conmigo, que no me dejes atrás por completo, que no me excluyas de tu vida... Aún no comprendo lo tonto que es querer que sigas siendo parte cuando al mismo tiempo a veces deseo no volverte a ver jamás...

Pero es que aún te extraño, aún te necesito, aún me importas, aún te quiero... Por eso no puedo dejar de intentarlo...

sábado, 5 de mayo de 2012

No es para mí

Yo también quería el vestido blanco.
Yo también quería el cuento donde permanecen juntos para siempre. Donde se aman por siempre... Donde crean su propia familia... Donde superan las adversidades porque se aman...
Yo también quería la familia... Los desvelos, los años, las arrugas, las fiestas de cumpleaños con niños llorando... Yo también quería verlo a los ojos cada noche antes de dormir y pensar que no lo cambiaría por nada...
Yo también quería ese cuento trillado, ese modelo de vida... Yo lo deseaba con tanto fervor...

Ahora ya no creo... Ahora no quiero nada de eso, ahora no se ve tan mágico, tan hecho para mí.
No todos estamos hechos para tener hijos o una pareja. Yo, quizá, no estoy hecha para ninguna de las dos cosas.

Yo quería estar por siempre con él, quería amarlo cada día más, quería seguir confiando así en él. Quería que fuera mi hogar y yo ser el suyo, quería ser su apoyo, quería estar para él... Pensaba que todo podría cambiar pero que él sería lo único constante en mi vida...

Ahora ni siquiera somos amigos... Ahora no es nada en mi vida, ahora es sólo un recuerdo.

No quiero confiar, no quiero creer, esperar, amar... No quiero tener a nadie. No quiero volver a soñar así. No quiero volver a llorar.

Yo solía querer todo aquello, el cuento feliz. Yo también lo quería, es verdad.
Es sólo que ahora pienso que tal vez aquel cuento no es lo mejor para mí... Porque... Realmente ya no creo que ese cuento pueda existir... Es sólo un cuento, una historia que les dicen a los niños antes de dormir. Es una promesa de "esperanza" que te encasilla a un estilo de vida.

Yo no quiero ser lastimada de esta manera tan brutal sólo por buscar tener una historia que contar. Y aunque el mundo opine lo contrario, estar sola no me hará miserable automáticamente porque realmente no quiero aquello.

No puedo creer ya que alguien me vaya a querer por siempre, que en verdad alguien quiera pasar su vida a mi lado, ya no puedo creerle a nadie más que me va a amar por siempre...