miércoles, 2 de enero de 2013

Y fingir que nunca prometí nada a nadie...

Tengo que aprender a vivir en un mundo sin ti. Tengo que aprender a ser "feliz" sin ti. Tengo que encontrar algo. Tengo que fingir que no me importa estar sola, que no quiero tener a nadie y que no he querido porque no me ha dado la gana...

Tengo que vivir pretendiendo que nunca nos prometimos un "por siempre", que no me rompí luego de que te fuiste y quedé incapaz de amar. He de hacer como que no te quiero, como que no me importas, como que no quiero volverte a ver.

Debo vivir sin ti y enseñarme a que me guste, pero aunque llegue a lograrlo, sé que a veces me dentendré a pensar cómo estás, dónde vives, qué ves a diario cuando sales o si has cambiado. Me preguntaré cómo sería nuestra vida juntos e intentaré imaginarla. Pensaré en ello, en nuestras casas, cada casa que imagine a lo largo de los años. Todos los hijos que nos ponga, las sonrisas, las comidas. La magia que sentía sólo con tocar tu mano... Pensaré en nosotros, en esa promesa rota de amarnos y lloraré... Lloraré porque sabré que a pesar de todo la he cumplido. Aunque no quiera, aunque pretendiera olvidarte...

Sabré que la seguí cumpliendo porque no amaré a nadie, no podré, simplemente no podré... Lo sabré porque pensaré en ti cuando menos lo espere. Lo sabré porque seguiré pensando en tus hábitos, en tus gestos... Porque tu fantasma desayunará conmigo como tú nunca lo hiciste. Porque me sonreíras mientras tomas tu taza humeante de café al otro lado de la mesa y tus ojos se cerrarán como cada vez que sonríes. Lo sabré porque te veré deseándome un buen día antes de salir. Lo sabré porque mis labios ya marchitos volverán a sentir esa soledad de saber que jamás se encontrarán de nuevo con los tuyos.

Lo sabré porque por las noches tendré que abrazar algo que me haga sentir menos sola. Lo sabré porque la cama será demasiado grande y fría. Lo sabré porque nadie me abrazará para detener mis lágrimas.

Y saldré y fingiré que todo está bien, que me encanta estar sola, que no te extraño, que fuimos solo amigos o si es posible, que nunca te conocí.

Caminaré porque la vida me ha enseñado que no se detendrá, no importa si me estoy muriendo, ella se empeña en continuar. Reiré porque sin risa la mentira estaría incompleta. Y no sé si alguna vez me rinda y termine buscando unos brazos que me reconforten a momentos... Sólo sé que te seguiré queriendo, aunque ya no estés.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario