martes, 26 de junio de 2012

De tanto pensarte

Al seguir haciéndote parte de mi vida en el pensamiento, interrumpo el proceso natural de olvidarte y me quedo atascada nuevamente. Pero esto es por mi propia terquedad, por no dejarte estar... Por eso quiero dejar de pensarte y los insultos a tu persona los cambiaré por "fuera de mi mente".

Sé que a tus pies no les interesa ir tras mis pasos... Aunque me duela, lo sé. Por lo que lo único que necesito es decidirme, tú no me detendrás, no te interesa formar parte alguna de mi vida. Para ti no soy importante...

Debo decidirme y alejarme, dejarte atrás.


Para siempre...

lunes, 25 de junio de 2012

Me di cuenta de algo.

No es que te vaya odiando, es que aún me sigo decepcionando de ti...

sábado, 23 de junio de 2012

A mi familia



Madre, hermano... Creo que, en efecto, no me gusta la religión. Creo en Dios, que existe.

Creo en sus enseñanzas, en los valores que me inculcaron (incluso los que ustedes mismos no cumplen a veces), creo en muchas de sus ideas, creo que debo portarme bien, creo que debemos ser buenos con los demás. Creo que todos deberíamos llegar a tratarnos como iguales y, aunque es difícil a veces, debemos perdonar a los demás (aunque últimamente no soy buena en ello).

Creo muchas cosas, y sé que aunque he aprendido muchísimo afuera, en el mundo. Mis bases, parte muy importante de lo que soy, mis cimientos... Se los debo a ustedes y a esas enseñanzas.

Yo nací con una personalidad y un carácter propios. Adopté ideas externas o yo misma las fabriqué al pensar en diversos temas. Pero su ejemplo y enseñanzas me ayudaron a trazar un camino que debía seguir. Camino que, aunque a veces me estorba, me ha hecho parte de lo que soy. Varias de las partes que me gustan son de ahí... Agradezco las enseñanzas, en verdad.

Pero no me gusta la religión, y en especial, no me gusta hablar con ustedes de ella. No me gusta su actitud. No me gusta que sea como si eso mágicamente convirtiera a una persona en buena. He conocido gente con creencias distintas y que es buena. He conocido gente que sin falta asiste al templo pero su vida no es tan ejemplar como se supone que debiera. Y claro, también conozco gente cuya vida es un desastre y no cree en Dios o la religión, y gente que estando metida en la religión son muy buenas personas. Es cierto que ayuda, pero no en todas las personas, sólo en aquellas que en verdad lo adoptan y se esfuerzan por seguirlo desde el lado de la bondad.

Creo que existe Dios y creo que debemos seguir ciertas normas para convivir en paz. No digo que no exista... Pero no me gusta ese generalizar con que si andan metidos en la iglesia, son buenos. No me gusta ver que la gente se ría cuando otra persona les comparte sus creencias sólo por ser distintas ¿Cómo saben quién tiene razón? ¿Cómo saben que no es una mezcla de ambas cosas?

Para cada quien lo que cree es lo correcto, de no ser así no lo creerían. No obstante, no me parece razón para tomar una actitud tan soberbia como si los otros estuviesen locos o retrasados por creer cosas distintas. Si nosotros creemos en este dios fue porque nos lo impusieron personas que llegaron de otro lugar, no es creencia nacida aquí. Nuevamente, no digo que no exista.

Si teníamos otras creencias, si teníamos diversas deidades y lograron cambiar eso. Si nuestros ancestros adoraban al fuego, al viento, al agua, al maíz, a la naturaleza... ¿Por qué nos parece tan absurdo ver a gente con creencias distintas? ¿Por qué está mal? ¿Por qué tengo que ser igual a ustedes? ¿Por qué no puedo buscar verdad por mi parte o cumplir como me parece que es más auténtico y sincero?

¿En verdad está bien que lo haga a su modo, aunque sea un acto de hipocresía? Para mí esto es algo serio, para mí debe hacerse de corazón, y obligarme, como les he dicho, no es hacerlo de corazón. Es ir porque si no voy me castigarán, porque me dirán de cosas, porque mi madre hará un escándalo como si fuese una hereje que arderá en el infierno por la eternidad... ¿Está bien ser hipócrita entonces? Yo creo que no...

miércoles, 20 de junio de 2012

Crema de fresa


Hoy encontré un regalo tuyo y... Bueno, recordé que no debo decir que no me querías, porque sé que me querías... Es sólo que... Ahora parece que ya no es así. Pero no significa que antes no me quisieras tanto como decías...

Por un momento... Sentí nostalgia y una sensación cálida y reconfortante en el pecho al pensar en aquel tiempo...

martes, 19 de junio de 2012

Creer

Entre más tiempo pasa y te voy dejando de querer, más me pregunto si en verdad me querías...

Aunque luego me vino a la mente algo que me dijiste una vez, que aunque no es querer, sino gustar, me hizo feliz, pues lo dijiste porque yo te dije que no te gustaba

"Si no me gustaras, no pasaría horas besándote"

Estaba demasiado confundida porque no sabía qué pensabas tú de aquello, si me estabas queriendo o no, si estaba bien que me enamorara de ti o debía alejarme...

Me dijiste muchas cosas, también de quererme... Me dijiste que querías estar para siempre contigo. Y cuando te dije que decir que quería pasar el resto de mi vida contigo me parecía muy poco, que no quería pasar el resto de mis años contigo, sino la eternidad... Me dijiste que a ti una vida tampoco te parecía suficiente para estar a mi lado...

No debo dudar que me quisiste... Sé que lo hiciste... Lo sé bien...

Es sólo que ahora que no somos nadie, todo parece tan falso... Que la única explicación aparentemente lógica es que nunca haya existido, que fuera sólo mi imaginación...

Como me gustaría poder vivir en los recuerdos, para nunca alejarme de ti, para seguir siendo felices los dos juntos...


Te vas esfumando, te desvaneces


Poco a poco vas perdiendo tu encanto conforme se acaba el hechizo. Tus labios ya no me tientan como antes, tus ojos ya no me gusta mirarlos, no quiero abrazarte, no quiero decirte que te quiero... No quiero que me digas que me quieres...

De pronto ya no me pareces tan atractivo, de pronto ya no te creo tan inteligente, ya no pienso en qué magnífico eres y no me pregunto qué es lo que debí haber hecho bien para tenerte. Ya no me entran esas ganas de correr a tus brazos y hacer lo que sea sólo por verte sonreír.

Conocerte fue tan bueno como malo. Fue una bendición, acompañada de una maldición.

Yo no quiero quererte, y ¿sabes qué? a veces siento que ya lo logré.

Ya no eres tan mágico, tan encantador, tan grande y resuelto... Ahora eres necio, ciego, egocéntrico, entrometido, tonto, con una capacidad sobrenatural para lastimar. Tú mismo te estorbas los pasos al andar. No ves que hay más cosas adelante, no ves que hay algo más allá de ti. No ves que no debes tratar así a las personas si al final te vas a ir...

Lentamente, la venda que cubría mis ojos va cayendo... Te veo como eres en realidad, te veo como un ciego intentando neciamente andar en un lugar desconocido, chocando contra las paredes y los muebles, pero aún así, andando sobre los mismos pasos, sin retroceder o detenerse a pensar en qué lugares no ha caminado. Un viejo ciego que reniega de tener ayuda. Un ciego que arrastra a otros con él. Que al final los deja aturdidos.

Quizá no te veo como eres, quizá te veo como has sido conmigo, como has sido en el tiempo que yo te he conocido.

Lo único que sé es que ya no te veo tan grande, tan valiente. Te veo ahora como alguien que necesita ayuda, y te veo como alguien que no quiero que siga estando en mi vida pues lo único que me provoca son sentimientos negativos.

Vete, lárgate. Te solté desde hace tiempo, ahora sólo debo deshacerme de los restos, de añorar esa sensación de sentirme protegida y querida que no conocía, de las ganas de tener a alguien que me quiera y a quien yo pueda adorar... Debo dejar atrás las ganas de amar, pues ya no soy capaz de hacerlo. Ya no confío, tengo aún más miedo que antes... Ya no puedo amar porque simplemente no puedo acercarme a alguien. Aunque mi corazón fuera capaz de amar, no hay oportunidad para mí, ya no más...

Sueño

Estoy en algún lugar que no logro ubicar. Estoy ahí con más personas, y te veo... Estás lejos... Pienso en huir, en irme antes de que me veas, antes de que me envenenes con tu sonrisa... Y pienso en acercarme a saludar, en que me veas, que mires hacia acá y, de entre la muchedumbre, distingas mi persona.

Te veo con alguien. No me sorprende...

Opto por partir, me alejo. Salgo de ahí y subo a un camión, el último. Me bajo cuando ya está anocheciendo, estoy en mi antiguo bachi. Por alguna razón, mis compañeros están ahí, les veo con sus uniformes afuera del salón, platicando, como si nada, como cuando apenas entramos.

Me pongo a pensar en esos tiempos. Creo que es una especie de regalo el estarlos viendo así, como si frente a mí hubiese una ventana al pasado, como si me hubiera adentrado en un recuerdo. Pero esta vez yo no formo parte de eso, yo no estoy ahí, yo estoy afuera, pensando en ti, pensando en mi vida antes de conocerte, pensando cómo nunca imaginé hacerlo... ¿Habría sido mejor? A veces me arrepiento ¿sabes? Intento no hacerlo, pero a veces no logro evitarlo...

Va oscureciendo, la calle y la gente están iluminados por una luz azulada y tenue. Aunque no estás ahí, siento tu presencia, como si estuvieses cerca.

Comienzo a caminar, debo volver... Pero termino andando en dirección a tu casa, caminando mientras la luz del sol se desvanece y todo se va iluminando por las luces amarillas de la calle.

Camino y pienso en ti, quiero buscarte, quiero verte, quiero sentirme feliz al tenerte frente a mí... Quiero olvidar... Quiero que no existas, que se me olvide todo. Quiero volver sobre mis propios pasos y dirigirme a casa, pero no puedo. Me quedo dando vueltas en aquel lugar, entre tu hogar y el mío, entre donde tú estás y donde yo debería estar. Me quedo ahí, caminando para un lado, luego regresando, y después volviendo a ir hacia ti. Me quedo sin saber qué hacer, a dónde ir...

Ahí me quedo, sin decidirme por un lugar a donde ir. Entonces abro los ojos al despertar y me pregunto... ¿Qué habría pasado de ir hacia ti? Y... Si no hubiese ido ¿sentiría esta misma incomodidad y duda en el pecho, que siento siempre? Creo que ya no lo sabré jamás.

lunes, 18 de junio de 2012

El tiempo


Que relativo es el tiempo...

La manera en que corre es incomprensible: a veces parece eterno, pero al recordar, nos damos cuenta de que ha avanzado muy rápido, tal vez más de lo que quisiéramos...

Un mes, eso tengo sin hablar contigo. Un mes que me ha parecido que ha corrido eterno, pues ansío que una eternidad transcurra para olvidarme de tu existencia...

Sin embargo... Un mes es muy poco tiempo para decidir que no te conozco...

Un mes no me basta para ignorarte de por vida porque es muy poco. Aunque a la vez, un mes es eterno, porque cada segundo que espero que pase, parece durar un minuto...

El tiempo... Bendito y maldito tiempo que corre sin que lo queramos... Tiempo que nos cura las heridas... Tiempo que también alarga nuestro sufrimiento...

El tiempo... ¿Qué es el tiempo?

jueves, 14 de junio de 2012

A ti:

Si por error te apareces por aquí... Si das con este lugar y estos pensamientos... Si sabes que soy yo...

¿Qué piensas? ¿Te importa? ¿Te duele? ¿Te alegra ver que sigues dentro de mis pensamientos? ¿Te alegra que me duelas...?

¿Por qué no me buscas jamás? ¿Por qué me dices que me quieres cada vez que hablamos...? ¿Por qué...? Si demuestras exactamente lo opuesto...

No te atrevas a ensuciar con tu voz y tus labios aquella frase "te quiero"... No eres digno de pronunciar esas palabras... No te atrevas a mentirme de esa manera tan cruel...

¿Dónde estás? ¿Qué has hecho? ¿Por qué no te importé? ¿Por qué nunca quisiste ser nadie para mí...? ¿Por qué, si tú no eres así, sólo a mí me dejaste afuera con los lobos...? ¿Por qué a otras personas las proteges y sigues estando ahí, pendiente? ¿Por qué crees que soy basura?

... ¿Por qué tienes tiempo de ir por la vida buscando más personas para lastimar, pero no tienes tiempo de decirme hola?

Fuera de mi vida... Fuera si seguirás siendo tan inconstante... Fuera si crees que seguiré arrastrándome a tus pies...

No quiero tu sucia sonrisa, tus palabras tan falsas... Tu maldita esencia a mi alrededor...

Si quieres hablarme... Deja de comportarte como todo un patán... Sé constante... Convénceme de que en realidad te importo...

Tú no me amabas... El amor no se esfuma así como así... El amor no cambia de persona cuando te aburres... El amor no sería tan egoísta como tú has sido...

Tú no sabes amar...

Quizá no sepas ni querer... Sentir mariposas en el estómago no es amor... El amor es más profundo... El amor abarca muchísimo más, no sólo las manifestaciones físicas de afecto o la emoción...

A veces quiero lastimarte para vengarme... De tanto dolor, he pensado en devolverte una pizca de todo lo que he pasado, pero ¿sabes qué? no puedo... Aunque si estás leyendo esto... Déjame decirte una cosa... Al no poder hacerte daño a ti, me lo he hecho a mí... Creyendo aún que te importaba, me lastimé para dañar algo supuestamente preciado para ti.

Tengo más cosas que decir... Demasiadas... Pero por ahora quédate con esto. No mereces mi tiempo ni conocer mis sentimientos.

Finalmente, sólo quiero agregar algo... Debiste haberlo intentado más...

Que me saben a durazno...

La parte de "que me saben a durazno" en la dirección del blog la saqué de una canción llamada Tango, interpretada por El cuervo de Poe.

La canción no es tierna, como podrán apreciar, pero me recuerda a la persona que me dio a conocer esta canción. No tiene mucho de especial, canciones especiales tenía más, pero no quería poner una demasiado cursi porque la idea no era escribir acerca de cuánto lo quiero y cómo quiero pasar mi vida con él.

He de confesar que parte de mí anhela que un día, por error, llegue a este lugar y lea... Aunque no quiero que sepa que soy yo quien escribe, ni tampoco quiero que conozca mis pensamientos o sentimientos.

A él yo le dejé de importar, ahora es una especie de extraño del cual conozco bastantes cosas... Pero a fin de cuentas es un extraño. No me quiere, no me extraña. Y yo espero paciente por el día en que finalmente me sienta cómoda siguiendo este juego de no ser nada después de haber sido alguien tan importante para mí.

Tengo bastantes sentimientos encontrados, pero quería que este blog tuviese algo que ver con él.

En cuanto al "Y no fueron felices para siempre", bueno... Ya se imaginarán. Es el final de aquella historia. Él va por su segunda novia, yo... Yo aún lloro a veces por las noches. Aunque he dejado de amarle, me duele no ser nadie. Me duele que me diga que me quiere, porque de tanto dolor y tanto ignorarme, me parece que es una vil y maldita mentira...

Ruego que no llegue jamás a este lugar... Al tiempo que espero que si lo haga....

Desde que se fue tengo por corazón una maraña de sentimientos encontrados, unos vienen del corazón, otros, los más malvados, de mi mente...


¿Por qué me sigue lastimando?

Si te aborrezco... Si no quiero tenerte de nuevo... Si he visto tu otra cara, la más oscura... Si ansío con tanta fuerza que llegue el día en que salgas de mi vida y nunca más vuelvas a poner un pie en mi camino...

Si necesito que desaparezcas de mi mundo...

¿Por qué me lastima aún que no estés? ¿Por qué si no quiero que me busques... Me lastima cada día que pasa y tú no llamas? ¿Por qué si digo que te odio, te sigo esperando cada día? ¿Por qué pienso en ti? ¿Por qué llegas siempre a mi mente?

Ya no te amo, eso es más que cierto, y no quiero estar contigo ya, me has hecho mucho daño y eres diferente a cómo yo creí... ¿Entonces por qué me duele que no pienses en mí?

¿No es eso lo que espero, lo que tanto anhelo?


viernes, 8 de junio de 2012

Viernes

Le vio y quiso hablar con él. Al no atreverse, intentó llamar la atención de manera muy tonta. Pero como era de esperarse, él no dijo nada.

           -¿Por qué sigo tratando de llamar su atención?- pensó -¿Por qué...? Si sé bien que no le interesa hablar conmigo... Si sé que sólo soy yo misma provocándome disgustos...

Incapaz de alejarse, permaneció ahí un rato más. Cansada, con sueño, con los ojos medio cerrados, esperando que él la notase, y al mismo tiempo pensando en cuánto querría salir huyendo si es que él le hablaba...

Y como cada vez, terminó llorando a oscuras, escondida, mientras el mundo descansaba plácidamente. Mientras todos dormían, ella lloró hasta que se le cerraron los ojos y el alma se le desgarró aún más... Hasta que la falta de oxígeno le ayudó a no pensar en él... Hasta entonces fue que dejó de llorar.

jueves, 7 de junio de 2012

Te extraño

Y es que a veces me es imposible no extrañarte... No querer verte, abrazarte, besarte y decirte "bienvenido de vuelta, cielo...".

A veces quiero escribirte y terminar con un "te adoro, corazón" y que me respondas igual... Que vuelvas a poner esos ojitos al mirarme, que quieras verme, que no haya problema con que yo te ame...

Hay días en que aún me apresa la tristeza por perder ese amor... Aquello que... Ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, si no es que la mejor de todas.

A veces quiero tomar tu mano y recargarme en tu hombro, intentando hacer eterno ese momento.

No siempre te odio... Y es que en realidad no te odio... Es dolor esto que yo tengo, mi amor... Es dolor...

Extraño soñar con un futuro a tu lado... Extraño que sueñes con un futuro a mi lado...

Me gustaría de nuevo creer en ti, estar contigo, quererte libremente, que seamos compañeros.

¿Por qué lo bueno tiene que terminar? ¿Por qué probar algo que nunca tendré de nuevo?

Agradezco haber sido tan feliz, pero realmente no comprendo porqué hacerme experimentar algo que nunca se repetirá... ¿Es para saber qué me había estado perdiendo? ¿Fue un castigo? ¿Fue un regalo?

¿Por qué acabó...? ¿Por qué? Si tanto decías que me querías y me adorabas... ¿Cómo de golpe dejaste de sentir por mí? ¿Cómo dejaste de anhelarme? ¿Cómo me volví un estorbo...?

A veces hay días en que aún te extraño, y quiero besarte, y quiero abrazarte, y quiero decirte cuánto te quiero... A veces... Cuando los recuerdos se asoman...

lunes, 4 de junio de 2012

Ya basta

No quería hacerte daño, no quería terminar mal contigo. Quería que intentáramos coexistir y en el futuro, quizá, ser un poco amigos...

Pero me has hecho tanto daño... Que a veces quiero vengarme, a veces quiero jugar contigo para desquitar todo esto, a veces quiero lastimarme... Como forma de lastimarte a ti...

Quiero saber qué piensas de mí... Quiero saber si me odias o si aún te importo... Quiero saber si te doy igual, como me haces creer con tu comportamiento...

... Quiero importarte...

Y entonces, al pensar cómo desquitarme de ti, de todo... Sólo pienso en hacerme daño... Hacerme daño y que tú lo veas, porque a ti no puedo lastimarte por estar tan lejos... Aunque al final me arrepiento porque sé que es tonto hacerme daño, y que bastante daño me hago ya por pensar tanto en ti.

Quiero saber si en este tiempo llamarás o seguirás igual. No te lo he dicho, pero planeo que sea la última oportunidad... No me pongas esa ridícula excusa en este tiempo... Sé que no es verdad...

¿Por qué no me quieres? ¿por qué dices que si cuando yo ni siquiera te lo pregunto? ¿por qué sonríes...? ¿por qué desapareces...? ¿por qué eres así...? ¿por qué no me puedes dejar de importar? ¿por qué...?

viernes, 1 de junio de 2012

Las ganas

Me quedo con las ganas de saber qué se siente celebrar un aniversario, san valentín... Un regalo en navidad o en un cumpleaños...

Me quedo con mi sueño ya frustrado de saber qué se siente que te sorprendan con una flor, con un detalle...

Me quedo sin el recuerdo de una sola ocasión en que recordaras la fecha

Me aguanto la decepción por no celebrar jamás ese día

Se graba en mi memoria como la única vez que te pedí que me hablaras, sólo que me hablaras... Me ignoraste...

Se queda ahí el recuerdo de los días subsecuentes en espera de una disculpa, un saludo o lo que sea... Esa espera infinita, inútil y malograda... Igual que cualquier otra espera relacionada contigo

Me quedo con las ganas de presentarte siendo algo mío

Me quedo con las ganas de besarte cada mañana

Me quedo con las ganas de amar y ser amada...